El desarrollo infantil suele definirse a través de los cambios que los niños atraviesan en todas sus dimensiones: personal, física, cognitiva, emocional y social.
Contamos con mucha información sobre aspectos del desarrollo cognitivo y físico en la etapa infantil, sin embargo es menos habitual contar con información sobre el desarrollo emocional.
Los promotores de este desarrollo emocional van a ser el desarrollo cognitivo y el contexto social y está demostrado que, a medida que los niños avanzan en su desarrollo, sus reacciones emocionales se van haciendo cada vez más complejas.
EXPRESIÓN EMOCIONAL
0-2 MESES: Los estados afectivos se relacionan con estímulos internos, que pueden expresar:
a.- Interés: indica deseo de entrar en relación con el medio.
b.- Disgusto: ante situaciones, olores, ruidos… desagradables.
c.- Angustia: indica malestar, dolor o incomodidad.
La sonrisa de las primeras semanas es un acto espontáneo del bebé. Al final de la 2ª semana esa sonrisa sucede cuando se satisfacen sus necesidades.
2-4 MESES: Hacia los 4 meses ya ríe a carcajadas ante diferentes situaciones y sus expresiones emocionales más frecuentes expresan: alegría, furia, sorpresa y tristeza.
5-7 MESES: Aparece el temor o miedo cuando el apego se ha consolidado y los niños diferencian entre personas familiares y extraños.
18-24 MESES: Aparece la empatía, el recelo y la timidez.
RECONOCIMIENTO DE LAS EMOCIONES
0-4 MESES: Diferencian ciertas expresiones, pero todavía no asocian el significado a la expresión.
4-8 MESES: Responden de forma adecuada a las expresiones de sus cuidadores. Por ejemplo, ante la cólera responden con cólera e inmovilidad, ante la tristeza con llanto… Manifiestan: alegría, agitación motriz y miradas.
8-10 MESES: Interpretan y responden de forma adecuada, con la referencia social, puesto que ante una situación ambigua, miran a su madre o cuidador para utilizar la expresión emocional que retransmiten y poder evaluar la situación y regular su conducta. Además, a esta edad, los niños reconocen las emociones de otros y pueden compartir sus estados emocionales.
10-24 MESES: El niño siente empatía de forma global durante el primer año. Y a partir del año los niños no lloran como reacción al dolor de otros.
REGULACIÓN EMOCIONAL
Las emociones favorecen la supervivencia y facilitan la adaptación humana, pero es necesario que sean flexibles y controlables. Para ello los factores madurativos, psicológicos y mediante la interacción social con padres y cuidadores, el niño irá aprendiendo a regular su conducta emocional.