Es la primera vez que Mar acude a nuestra consulta y se muestra muy impaciente respecto a la terapia psicológica. Quiere una solución inmediata sin que hayamos podido realizar una evaluación y un diagnóstico adecuado. ¿Cómo deberíamos actuar?
Es muy importante que el paciente conozca las fases que debemos trabajar para que una terapia sea eficaz. Es esencial informarle con detalle de todos los pasos a seguir.
1º – Explicarle lo que durará la evaluación y la importancia que tiene ésta. Con la evaluación intentamos recoger la mayor cantidad de información sobre la problemática para poder aplicar el mejor tratamiento.
2º Informarle sobre la utilidad de cada uno de los instrumentos de evaluación utilizados. Algunos de ellos, incluso, tienen en sí mismo efectos terapéuticos. De esta manera no prolongamos la fase de evaluación más tiempo del necesario. Sin embargo, en casos muy extremos, deberíamos utilizar alguna técnica útil que no perjudique el posterior tratamiento (por ejemplo la relajación). En otros casos, como podría ser el de la anorexia nerviosa o tentativas de suicidio, sí habría que actuar rápidamente, con una intervención mas intensiva en duración y frecuencia y continuar con el proceso de evaluación.
3º Ser empáticos con el paciente e intentar comprender por qué quiere iniciar con tanta celeridad el tratamiento, explicándole asertivamente los beneficios de realizar una buena evaluación y utilizando habilidades de escucha y escucha activa para entenderle mejor; si fuese necesario realizaremos con él un entrenamiento en relajación para que afronte la terapia con menos ansiedad y más tranquilidad.
4º El terapeuta debe ser activo y directivo y tener la capacidad de comunicarle correctamente todos los contenidos de las fases de la terapia, su función y su utilidad.
Por tanto, las habilidades terapéuticas del pisicólogo son claves para resolver situaciones de este tipo ya que, el cambio psicológico de un paciente no es inmediato. La mayoría de veces, requerirá de tiempo y de compromiso por parte del paciente para poder progresar, y es necesario hacérselo saber al paciente para que una terapia psicológica sea existosa.