Howard Gardner, padre de la teoría de las Inteligencias Múltiples, estudió el desarrollo de diferentes habilidades en los niños, llegando a la conclusión de que se podría definir la INTELIGENCIA como una capacidad.
Hasta hace unos años, teníamos la creencia de que la inteligencia era algo innato, se nacía o no con ella, y aunque influye el componente genético, Howard Gardner propuso un modelo por el cual, todos los seres humanos estarían capacitados para desarrollar su inteligencia, apoyados en sus capacidades y su motivación.
La Inteligencia Musical
Howard Gardner habla de 8 inteligencias y una de ellas es la Inteligencia Musical. Hablaremos en este artículo de esa inteligencia que, Howard Gardner definió como aquella que tiene que ver con la habilidad y capacidad para apreciar, discriminar, transformar y expresar las formas musicales, así como para producir y pensar en términos de ritmos, tonos o timbres de los sonidos.
Los beneficios que se obtienen desarrollando la Inteligencia Musical son varios:
- Intelectualmente: aporta el conocimiento específico del lenguaje musical como tal. Activa procesos memorísticos, de relación, atención y concentración propios de la práctica musical.
- Físicamente: favorece la adquisición de destrezas motrices, como la coordinación, lateralidad, percepción y comprensión espacio-temporal.
- Psicológico-emocionalmente: aporta diferentes formas de expresión y comunicación, autoconocimiento y desarrollo de la personalidad así como de relación interpersonal.
Se trata pues de una inteligencia que, al igual que el resto de las Inteligencias Múltiples, se puede manifestar de una manera muy temprana pero que tiene que ser estimulada para poder desarrollar todo su potencial. Por lo tanto, cuantos más estímulos reciba un niño a través de la música, mayor será su desarrollo cognitivo, cultural y psicológico-emocional.
Por ello, proponemos que, desde etapas muy tempranas, se trabaje con la música en casa o en los centros educativos ya que, introduciendo sonidos e instrumentos musicales como tambores, campanillas, o panderetas; aprendiendo a tocar un instrumento musical; estudiando solfeo o yendo a clases de música y danza serían actividades más que eficientes para desarrollar esta inteligencia, con el fin de que el niño cuente con la base necesaria para tener habilidad musical a posteriori.
